Manifiesto Anarquista

Como en cada Primero de Mayo...

La libertad sin socialismo es privilegio.
El socialismo sin libertad es tiranía.
El anarquismo es la filosofía política menos entendida, quizás porque combate todo orden establecido que tenga Estado o autoridades; sin importar quien o quienes ejerzan esos poderes represores, los cuales son nuestros enemigos, porque son enemigos de la libertad, hasta que los hayamos destruido.
Los anarquistas buscan maximizar la libertad para todos. Nosotros creemos que toda la gente debe ser tan libre como sea posible para determinar sus propios destinos y actividades, sólo con los límites requeridos para el respeto de los derechos iguales de los otros. Esta libertad será actual y práctica, sin obstrucción de prohibiciones legales innecesarias. Una libertad social que permita el total desarrollo individual.
No a la autoridad, al militarismo, las clases y jerarquías. Todas las personas deben ser consideradas como iguales. Nadie tiene el derecho de esperar obediencia de los demás.
Contra las naciones. Como una forma coercitiva de relaciones sociales basadas en las jerarquías, las naciones oprimen y silencian a los individuos. Las estructuras nacionales deben ser destruidas en cualquier lugar donde sean reconocidas. Los nacionalismos son religiones asquerosas que no hacen mas que dividir y enemistar a los pueblos para proteger los intereses de la clases privilegiadas y garantizar la división internacional del trabajo, el funcionamiento del capitalismo mundial. Hermandad y unión entre los pueblos, la humanidad es una sola. Nuestra patria es la tierra.
Sin oposición a la organización. La anarquía esta basada en la organización y la cooperación entre iguales, libre de relaciones de poder opresivas. Estamos opuestos a los tipos de organización basadas en la autoridad y jerarquía o a aquellas que poseen innecesaria regimentación y subordinación de los individuos o contra las que destruyen la creatividad individual. Estamos implacablemente opuestos a la centralización del poder.
Necesidad de la democracia directa. La decisión de la mayoría debe ser respetada. Lo ideal son las decisiones consensuales, pero cuando el consenso no existe, se necesitan los procedimientos democráticos directos. La democracia representativa y parlamentaria es un fraude que separa al gobierno de la gente, controla nuestras vidas y genera apatía entre la ciudadanía. La democracia representativa es la posibilidad de elegir qué representante de la clase privilegiada nos va a explotar y reprimir. El poder real de la democracia radica en las manos de la gente creando las decisiones mediante el voto en el lugar de trabajo y las comunidades autogestionadas.
Destrucción del Estado. El Estado, un gobierno el cual hace de si mismo una separación desde y sobre la gente es siempre un opresor. Tiene sus propios intereses: su forma natural es la burocracia y el militarismo, la policía y las fuerzas de seguridad son sus armas. El control del Estado es la ilusión que corrompe a los revolucionarios. En tanto el Estado exista, habrá división de clases. En tanto el Estado exista, no seremos libres. El Estado y el capitalismo deben ser destruidos y superados simultáneamente.
Fin de la propiedad privada. Libertad sin el significado de su ejercicio, es un fraude. El monopolio capitalista de los medios de producción y su control sobre la sociedad nos esclaviza como si un revolver estuviera apuntando sobre nuestras cabezas. La verdadera igualdad social necesita el igual acceso a los medios de producción de todos los hombres. Por esta razón los anarquistas son socialistas (lo que no indica que todos los socialistas sean anarquistas).
Necesidad de un cambio revolucionario en la totalidad. Las estructuras capitalistas tales como el Estado, la Patria, la religión institucional, etc., desaparecerán cuando se cree un mundo libre de opresión. Estas mismas estructuras destruyen la libertad, por lo tanto deben desaparecer total y simultáneamente. Como el cambio debe ser radical deben envolver la totalidad del orden existente, no podemos esperar un cambio del estilo reformista dentro de ese orden.
La liberación y la revolución son nuestras actividades, no nuestros fines, por lo tanto debemos conseguir la libertad sin métodos autoritarios y con la destrucción del Estado.
No reconocimiento de lideres. Nadie puede tener en sus manos la responsabilidad de nuestras propias vidas, sólo nosotros podemos liberarnos. El único líder que reconocemos es la libertad. Si nadie vive, trabaja o estudia por nosotros, que nadie decida por nosotros.
Buscamos un futuro libre de opresión, con gente viviendo en comunidades y en control de sus propias vidas. Con una sociedad que se gobierne a si misma a través del trabajo comunitario, la cooperación y la organización conjunta. Creemos en una sociedad donde las decisiones económicas sobre la producción y distribución, las cuales nos afectan a todos, sean tomadas democráticamente sin caer en manos de privilegiados o unos pocos selectos.
El socialismo en libertad. Libres de los destructivos imperativos del capitalismo podremos vivir en armonía con nuestros semejantes, usando la tecnología para nuestro propio provecho y no para el de nuestros patrones y, también, escapar de las guerras derivadas de las necesidades del capitalismo y del Estado para extender su dominio.
Solamente nosotros construiremos la LIBERTAD.
¡VIVA LA ANARQUÍA!